jueves, 2 de junio de 2016

Actividad Complementaria: Aprendizaje Cooperativo favorecedora de la expresión oral entre otros aspectos fundamentales

El aprendizaje cooperativo como metodología favorecedora de la expresión oral entre otros aspectos fundamentales.


Tradicionalmente, en la escuela se ha valorado la sala de clases silenciosa, porque se ha tendido a asociar el silencio con pensamiento, trabajo productivo y buena conducta. Sin embargo, la investigación educacional desmiente esas creencias al demostrar que los estudiantes necesitan hablar con el fin de aprender y llegar a ser usuarios competentes, además deben ser protagonistas de sus propios aprendizajes y para ello, el aprendizaje cooperativo puede ser una herramienta muy útil dentro de las aulas.

1. Justificación teórica del AC

·   Seguimos anclados en un sistema de enseñanza tradicional que no está sabiendo responder a los tiempos nuevos. La sociedad y nuestros alumnos/as evolucionan mucho más rápido que nuestro sistema de enseñanza. Hay que modificar la metodología y hay que introducir nuevos instrumentos y nuevas herramientas que permitan hacer del aprendizaje algo más experiencial. La escuela tiene la responsabilidad de saber dar respuesta a esta realidad con responsabilidad, con intencionalidad y con una buena planificación. Introducir estos cambios requiere de tiempo, de formación, de trabajo en equipo entre el profesorado y de una adecuada planificación. Con la práctica he descubierto la importancia de todo ello.

·      La educación se enfrenta a retos en una sociedad cambiante. Una de las competencias más valoradas es el saber cooperar, es un distintivo de las sociedades postmodernas. Vivimos en una sociedad del conocimiento en la que la capacidad de aprender se valora por encima de otros cosas. Las estrategias del AC estimulan la capacidad de aprender y lo hacen para todo el alumnado favoreciendo la equidad y la inclusión. Con la práctica me he dado cuenta de que  trabajar en AC supone un desarrollo de las competencias mayor que en un sistema tradicional de enseñanza y nuestros alumnos/as evolucionan de actitudes más individualistas a actitudes más cooperativas lo que les ayuda no solo en su aprendizaje si no también en sus relaciones sociales.

·     La cooperación es un valor social que debe ser transversal y que debe ser asumido por profesores, alumnos/as y comunidad educativa. Supone un cambio de mentalidad, un cambio organizativo, un cambio actitudinal, una alta capacidad de búsqueda, un estar abierto a la innovación y una sensibilidad para atender desde las necesidades específicas. Contar con el apoyo, la formación y  la coordinación del resto de la comunidad educativa del Centro ha sido esencial.

·      Atención a la diversidad: Debemos asegurar que se de una participación equitativa de los alumnos/as a través de turnos de participación, división de tareas, generando estructuras con momentos individuales y grupales y potenciando el rol del animador; así como asegurar la igualdad de oportunidades asegurándonos de que todos los alumnos/as están en condiciones de hacer la actividad, adoptando medidas de atención a a la diversidad como las propuestas diversificadas con diferentes niveles de profundización, fomentando la cooperación y la autonomía de los alumnos/as y evaluando en función de los progresos. Todo ello se hace a través de planes personalizados de trabajo, enseñar a los alumnos/as a prestar apoyo y a pedirlo, combinar agrupamientos, trabajar proyectos de contenido social, planificando actividades complementarias (rincones etc), consiguiendo un equilibrio entre conceptos, procedimientos y actitudes, organizando actividades en función de las aptitudes e intereses de los alumnos/as.


·    

     2. Los principios en los que se basa la actuación docente son:

  •  Identificar el nivel de capacidad del alumno y estimular nuevos niveles de capacidad. Supone considerar los rasgos psicológicos generales característicos del grupo y, también, los conocimientos previos que los alumnos han construido con anterioridad y que condicionan la asimilación de los nuevos contenidos. La investigación psicopedagógica desarrollada en este terreno ha demostrado que las capacidades características del pensamiento lógico concreto se manifiestan de manera muy diferente dependiendo de los aprendizajes de los que parten los alumnos.
  • Garantizar la funcionalidad de los aprendizajes por medio del desarrollo de competencias básicas, generales y específicas para favorecer la capacidad de aprender a aprender de forma autónoma y responsable. Los conocimientos, en el medio social, cultural tecnológico y productivo en que vivimos, se encuentran en permanente transformación. El mejor legado que podemos dar a los alumnos es el de la transmisión de los recursos que les permitan integrarse, eficaz y constructivamente, en la sociedad en que viven para que puedan llegar a cooperar constructivamente en esas transformaciones. La relación entre el saber y el saber hacer, hoy no se presenta como dicotómica sino como complementaria. Ello supone una revisión de los conceptos significación y funcionalidad a la luz de enfoque competencial. Las competencias van a constituir un referente de capacidad en los alumnos para saber hacer, para obrar; serán concretadas en las distintas áreas y configurarán uno de los ejes esenciales para guiar el proceso de enseñanza-aprendizaje y el proceso evaluador.
  • Contribuir al establecimiento de un clima de aceptación mutua y de cooperación. Será necesario diseñar experiencias de enseñanza-aprendizaje orientadas a crear y mantener un clima de aceptación mutua y de cooperación, promoviendo la organización de equipos de trabajo y la distribución de tareas y responsabilidades entre ellos.
3. Fundamentación psicopedagógica del AC
  • Como defiende la Teoría de la interdependencia social: lo esencial en un grupo es la interdependencia de metas comunes, la tensión interna del grupo genera el movimiento del mismo. La forma en que se estructura la interdependencia determina la manera de interactuar y el resultado. La interdependencia positiva desarrolla: la responsabilidad individual y grupal, fomenta las interacciones personales, contribuye a la democratización del éxito y desarrolla habilidades sociales.
  • Como defiende Piaget y la escuela de Ginebra: el niño es un sujeto activo que aprende a través de la interacción con personas y cosas, para el desarrollo cognitivo el trabajo colectivo se ha demostrado superior respecto al individual. Se produce progreso intelectual gracias a la interacción social y el trabajo colectivo se mantiene más en el tiempo.
  • Como defiende la Teoría sociocultural con Vigotsky a la cabeza aprendemos en un contexto social lleno de experiencias, el desarrollo individual de capacidades psicológicas se produce en situaciones de interacción sobre todo con personas más competentes.  El individuo aprende en su interacción social y a la vez genera estructuras cognitivas.  Existe una zona de desarrollo próximo (ZAP) con dos distancias: la distancia del desarrollo real (lo que se hacer solo) y la de desarrollo potencial (lo que se hacer con un mediador). Este espacio es dinámico
  • Teoría del aprendizaje significativo de Ausubel: el aprendizaje significativo se produce cuando se cumplen una serie de condiciones:  que la información que se le de tenga sentido para el alumno/a y que se relacione con lo que ya sabía,que esté bien estructurada y presentada, que cumpla una significatividad psicológica y para ello tiene que adecuarse al desarrollo del alumno/a, que el alumno/a tenga estrategias para el procesamiento y que tenga una actitud activa.
  • En el trabajo del aula tenemos que tener muy presente la teoría de las inteligencias múltiples y preparar actividades que las potencien.
  • Como refiere la Psicología humanística de Roger, todos tenemos una naturaleza buena que hay que desarrollar en función del ritmo de nuestras necesidades  Tenemos que tender a desarrollar en los alumnos/as todo aquello para lo que son capaces.
  •  Los alumnos/as aprenden mejor y la respuesta es mejor cuando reciben refuerzos positivos y cuando su esfuerzo se ve recompensado como defiende la Teoría del aprendizaje Conductual.
4 .Condiciones básicas del AC:
  • Interdependencia positiva: los alumnos/as están vinculados unos a otros y sienten que no hay éxito individual sin éxito grupal.
  • Responsabilidad personal y el rendimiento individual: cada miembro del grupo desempeña un rol y se hace responsable del progreso individual y colectivo. Todos los miembros son necesarios y aportan al aprendizaje de los demás.
  • Interacción promotora: los alumnos/as valoran la heterogeneidad como una riqueza, saben aprender dentro de ella e interactúan unos con otros.
  • Habilidades sociales: es esencial desarrollar la competencia social y la adquisición de habilidades cooperativas básicas: tono de voz, organización de las tareas, compartir recursos, organización del tiempo…
  • Evaluación periódica: para conocer nuestras fortalezas y debilidades, para analizar los avances y los retrocesos y para poder hacer propuestas de mejora.

5 Elementos del AC
  • Es esencial valorar la riqueza de los grupos heterogéneos como grupos base a la hora de trabajar la diversidad, a la hora de favorecer la tutoría entre iguales y el modelado desde la interacción con los demás. La heterogeneidad se clasifica a partir de unos factores personales, sociales y escolares sin quitarle valor a los grupos homogéneos en momentos puntuales o esporádicos. Es importante que se cumplan los requisitos de heterogeneidad en la distribución de los alumnos en los grupos sin dejarlo al azar o a elección libre de los mismos.
  • Es necesario reflexionar sobre los diferentes tipos de agrupamientos para la realización de las actividades (grupo clase, grupo base, pareja de hombro, grupos homogéneos…), sobre el número ideal de personas que deben componer el equipo base (4 alumnos/as) y sobre las condiciones que es aconsejable que los equipos aseguren: suficiente diversidad, número adecuado para que el equipo funcione y para el reparto de roles y que se puedan subdividir por parejas. La duración más aconsejable del equipo  es de 3 meses para generar estabilidad, conocimiento mutuo y cohesión de grupo.
  • La disposición del aula es requisito fundamental para favorecer dinámicas de cooperación: grupos que se vean las caras, que todos vean al profesor, que los equipos estén bien separados para permitir la movilidad entre ellos, que tengan al alcance los materiales necesarios y que haya zonas delimitadas para cada equipo.
Es importante asegurar en los equipos:
  • La participación equitativa de todos los miembros: haciendo turnos de participación, dividiendo las tareas, estructurando momentos individuales y grupales y asunción del rol de animador que va dando la palabra.
  • Igualdad de oportunidades: que todos estén en condiciones de realizar la actividad, medidas de atención a la diversidad (propuestas diversificadas, actividades que fomenten la autonomía y la cooperación y evaluación en función de los progresos), planes personalizados de trabajo, combinación de agrupamientos, trabajo por proyectos desde su contexto social, tareas y actividades complementarias, técnicas y estrategias cooperativas, equilibrio entre conceptos, procedimientos y actitudes, organizar actividades en función de las aptitudes, intereses y perfiles de aprendizaje de los alumnos/as.
  • Interdependencia positiva: es importante superar el aprendizaje individual y ver las ventajas del trabajo en equipo y para ello es esencial que se programen actividades que promuevan la cultura de la cooperación a partir de general interdependencia de metas estableciendo un criterio u objetivo de éxito grupal, interdependencia de tareas dividiendo la tarea de forma que la parte que le toca a cada uno sea imprescindible para el producto final, interdependencia de recursos compartiendo materiales, interdependencia de funciones seleccionando y asignando roles tanto de formación y funcionamiento, como roles para consolidar y reforzar el equipo teniendo en cuenta los pasos a seguir para introducir el rol ( selección del rol, despertar su necesidad en el equipo, asegurarse de que todos entiendan sus funciones, introducir el rol, practicarlo y revisar su aplicación hasta que quede interiorizado), interdependencia de recompensas y celebraciones, interdependencia de identidad de equipo (eligiendo nombre, logo, recursos, espacios etc), interdependencia de ambiente creando espacios en la clase para cada equipo, interdependencia frente al rival de fuera realizando con control actividades en que se compita con otros equipos.
  • Responsabilidad individual: el éxito del equipo depende del aprendizaje individual de cada uno y para ellos tenemos que tener en cuenta varias estrategias como la formación de equipos pequeños, la evaluación individual además de grupal, elegir al azar al alumno que va a representar al equipo, identificar la parte del equipo que ha hecho cada uno, crear roles que supervisen la participación, fomentar la autoevaluación y la evaluación grupal comprometiéndose con su firma.
Para enseñar a saber cooperar son necesarios los siguientes elementos:
  • Destrezas cooperativas: no hay que olvidar que las dinámicas cooperativas son más complejas que las individuales porque suponen una formación en el desarrollo de destrezas y procedimientos cooperativos. Los grandes desafíos de la sociedad actual nos llevan a educar en tres grandes competencias: usar herramientas interactivamente (capacidad para usar el lenguaje, capacidad para usar conocimientos y capacidad para usar tecnología), interactuar en grupos heterogéneos (capacidad para relacionarse, para cooperar y para gestionar y resolver conflictos) y actuar de forma autónoma (capacidad para actuar, para generar proyectos y para manifestar y defender derechos e intereses). El aprendizaje de destrezas cooperativas conlleva un trabajo muy sistemático (enseñar destrezas, asunción de normas, autoevaluación grupal como herramienta de mejora y utilización de técnicas de trabajo cooperativo) y exige que el profesor ponga el mismo interés en la implantación del AC como en los contenidos curriculares. Las habilidades o destrezas cooperativas tienen que ser seleccionadas en función de las características del grupo y pueden ser de formación (formar grupo sin hacer ruido, mantener el tono de voz, respetar el turno de palabra, mirar al que habla, cuidar los materiales etc), de funcionamiento (orientar el trabajo, ofrecer procedimientos, controlar el tiempo, expresar puntos de vista, pedir o dar apoyo y ayuda, tomar decisiones compartidas, solucionar los conflictos de forma cooperativa…) de formulación (corregir, resumir, elaborar, verificar…) o de fermentación ( criticar ideas sin criticar personas, integrar aportaciones, ampliar respuestas, pedir justificaciones…). Para trabajar las destrezas cooperativas es esencial que se establezca en la clase un clima cooperativo, que se enseñe a los alumnos a cooperar, que el grupo vaya observando las destrezas que ya han interiorizado, que se programen actividades secuenciadas y programadas empezando lo más pronto posible y ejercitando mucho la paciencia.
  • Interacción promotora: se consigue cuando los alumnos trabajan juntos dentro de un marco de relación cooperativa promoviendo y facilitando el progreso de los demás a través de la ayuda mutua, del intercambio de opiniones, del esfuerzo, de la confianza. Es aconsejable que se tomen unas medidas para instaurar la interacción promotora en el aula: crear una cultura de cooperación, dar tiempo a los equipos para que se conozcan, trabajar las destrezas cooperativas, reconocer, valorar y reforzar las interacciones promotoras de ayuda, apoyo y estímulo, establecer interdependencia positiva y establecer normas que promuevan la interacción positiva siendo estas claras, realistas, justas, consensuadas y elaboradas por todos, flexibles y abiertas al cambio, evaluables y enunciadas en positivo.
  • Procesamiento de la información: aprender. Para que se produzcas aprendizaje se tienen que dar procesos cognitivos en 5 fases: recepción, transformación, recuperación, transferencia y comunicación de la información. El aprendizaje significativo se consigue utilizando técnicas que pueden ser informales (simples, de corta duración, con un nivel de destrezas cooperativas bajas, agrupamientos pequeños…) o formales (complejas, desarrolladas en varias sesiones, alto nivel de destrezas cooperativas …).
  • Evaluación grupal: Si queremos adaptar el proceso de aprendizaje a los nuevos tiempos es indispensable que crezcamos en la cultura de la evaluación como instrumento para reflexionar sobre nuestra práctica, con sus debilidades y sus fortalezas, y poder realizar propuestas de mejora. La evaluación docente es esencial a la hora de observar el funcionamiento de los grupos, el desarrollo de las destrezas cooperativas, la consecución de los objetivos cooperativos etc. También es muy importante la autoevaluación del grupo para que los alumnos tomen conciencia de su situación y hagan las propuestas de mejora necesarias para progresar tanto a nivel individual como grupal.. Ambas evaluaciones tienen que concretarse en planes de equipo con propuestas de trabajo diversificadas. La evaluación debe ser sistemática, explícita, con instrumentos claros y debe hacerse en momentos específicos cuidando la  periodicidad (lo ideal es que sea semanal). Es importante que la evaluación incluya el funcionamiento del grupo y sus tareas, el desempeño de los roles, el cumplimiento de los objetivos y la formulación de otros nuevos, las fortalezas y debilidades y las propuestas de mejora. 
  • Dos evaluaciones se tienen que concretar en planes de trabajo tanto individuales como grupales de objetivos cooperativos. La evaluación tiene que ser periódica (semanalmente a poder ser), explícita (¿Cómo vamos a evaluar? y con instrumentos y criterios claros.
6.En el trabajo en AC se constata que:
  • La calidad de las interacciones y el clima que se genera en situaciones cooperativas son muy buenas
  • Las situaciones cooperativas mejoran el rendimiento y la productividad,
  • Que el rendimiento es mejor cuando hay una meta común y los grupos son pequeños
  • El AC aumenta el aprendizaje de todos, la aceptación de las diferencias, mejoran las relaciones interpersonales, la autoestima, la aceptación social.
  • El aprendizaje es un proceso colectivo que necesita de la interacción con otras personas y con el entorno.
  • Todos, si nos hacemos responsables, podemos generar una red de aprendizajes con las que avanzar más y mejor.
  • Todo lo que se refuerce de forma positiva aumenta la respuesta que acaba siendo más   significativa y se mantiene más en el tiempo.
  • El desarrollo individual de capacidades se desarrolla en situaciones de interacción.
  • Si se le da a los alumnos/as un papel activo en su aprendizaje aseguramos la significatividad de los mismos.
  • El AC nos permite desarrollar las inteligencias múltiples y permiten que los alumnos/as busquen y cubran sus propias necesidades de autorrealización.
  • La práctica en el aula me ha hecho constatar que con el AC se mejora sustancialmente la calidad y la significatividad de los aprendizajes, que se desarrollan  aspectos fundamentales para el crecimiento del alumno/a y que se potencian habilidades que le van a ser muy útiles en el futuro.
  • La asunción de responsabilidades ha supuesto que los alumnos/as tomen parte activa en su procesos de aprendizaje generando hábitos claros de autonomía y autorregulación sabiendo hacer valoraciones y evaluaciones muy ricas y precisas.
7 Momentos de una sesión o actividad cooperativa
 
  • Activación de conocimientos previos y orientar la tarea (10 mn): los objetivos principales de esta fase son los de captar la atención, movilizar procesos y operaciones mentales, ayudar al alumno a centrarse, despertar lo que ya saben o intuyen para construir aprendizajes posteriores, recordar lo aprendido en sesiones anteriores y orientar a los alumnos/as ante la tarea.
  • Presentación de los contenidos (20mn): el objetivo principal de esta fase es el de presentar lo que se va a trabajar y para ello podemos utilizar diferentes métodos e instrumentos escritos o audiovisuales.
  • Procesamiento de la información (20mn): En esta fase el profesor tiene un papel mediador favoreciendo la creación de situaciones de aprendizaje. El objetivo principal de esta fase es el de captar la información, procesarla y dar una respuesta individual o grupal. Es importante que esta fase se de inmediatamente después que la anterior para asegurar la comprensión de lo presentado.
  • Recapitulación de lo aprendido y cierre (5 mn): El objetivo principal de esta fase es el de sintetizar los contenidos trabajados en clase para ordenarlos y recordarlos. Se pueden utilizar técnicas como el mapa conceptual o inventario de lo aprendido.
8. Evaluación

Especial mención tiene la evaluación cooperativa que debe incluir  la evaluación de: destrezas cooperativas, interacción del alumnado, interdependencia positiva, recursos compartidos y reflexión individual y grupal de los logros alcanzados. La evaluación es esencial en la práctica pedagógica y condiciona la práctica docente a la vez que comprueba el rendimiento del alumno. Todo en el ámbito educativo puede ser potencialmente evaluado. Evaluar desde el punto de vista pedagógico es analizar y valorar en función de unos criterios o puntos de referencia para emitir un juicio relevante. La evaluación tiene una doble perspectiva:
  •  Una función didáctica que realizan los profesores fundamentada en una manera de entender la educación y con planteamientos y técnicas claras para aplicarlas. Cualquier proceso didáctico necesita una revisión para pensar y planificar la práctica educativa.
  • La evaluación condiciona el clima escolar y conlleva o desencadena fenómenos entre alumnos/as, profesores y familias.
La evaluación además tiene que cumplir unos principios claros: intencionalidad vinculándola a los objetivos propuestos, continuidad para valorar y reorientar la acción docente, globalidad para tener un equilibrio entre conceptos, procedimientos y actitudes, sistematicidad para evaluar todos los elementos, objetividad con unos criterios de evaluación claros, debe ser interactiva y compartida por todas las personas implicadas en el proceso de aprendizaje, reflexiva y deliberativa. La evaluación cooperativa tiene que partir del alumno, busca su éxito y es esencial cuidar las dinámicas de evaluación grupal.
 
La evaluación constituye un proceso flexible, por ello, los procedimientos para desarrollarla habrán de ser variados. Para recoger datos nos hemos servido de diferentes técnicas de evaluación:

  • La observación sistemática.
  • El análisis de las producciones del alumnado.
  • Las pruebas orales y escritas
  • La entrevista al alumnado y a las familias.
  • Los documentos de evaluación propiamente dichos.
  • Entre los instrumentos de registro del profesor o equipo que hemos empleado destacamos:
  • Instrumentos de observación: los diarios de clase, las escalas de valoración (para contenidos e indicadores de desempeño de tipo actitudinal y procedimental) y listas de control (para contenidos e indicadores de desempeño vinculados al dominio conceptual).
  • Instrumentos de interrogación: cuestionario, inventario, escala de actitudes, entrevista…
  • Instrumentos de análisis: análisis de contenido, tareas y proyectos, test/pruebas elaboradas por los docentes, documentos de evaluación.
Semanalmente se realizará una coevaluación y una autoevaluación e incluirán:
  • Objetivos de mejora individuales y grupales
  • Evaluación del desempeño del grupo y de cómo se está trabajando en él
  • Evaluación de roles y de funciones.
  • Objetivos conseguidos y propuestas de mejora.
Para evaluar la expresión oral de los alumnos/as tendremos en cuenta los siguientes criterios de evaluación

  • Comprende y se expresa oralmente de forma adecuada a los diferentes contextos e intenciones comunicativas.
  • Usa los conocimientos de lengua para hablar de forma adecuada y coherente.
  • Utiliza la lengua para relacionarse y expresarse de forma respetuosa y cooperativa aprendiendo a controlar su propia conducta.
  • Usa la lengua oral de forma no sexista, clasista…, evitando juicios de valor.
  • Reconoce y solventa situaciones de su vida cotidiana donde la comprensión oral sea vital para la resolución de problemas.
  • Usa la expresión y comprensión oral para el tratamiento de la información, formulación de conjeturas, exploración de soluciones alternativas y reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje.
  • Aumenta su vocabulario y calidad expresiva
  • Se expresa de forma adecuada a su edad respetando las normas y pautas del lenguaje oral (entonación, ritmo…) acordes a su edad.
 
Para evaluar la actividad docente tendremos en cuenta los siguientes criterios:

  • Si las actividades han sido lo suficientemente motivantes.
  • Si los agrupamientos han sido adecuados.
  • Si hemos tenido suficiente material.
  • Si nos ha faltado o sobrado algo.
  • Si hemos sido adecuados mediadores.
  • Si hemos programado actividades que hayan favorecido los objetivos propuestos
  • Propuestas de mejora para próximas ocasiones. 
Para evaluar el trabajo cooperativo tendremos en cuenta los siguientes criterios:
  • Participa en actividades que hagan ver los beneficios del trabajo cooperativo.
  • Forma parte activa en equipos heterogéneos con identidad, cohesión y logo.
  • Realiza las actividades programadas en AC.
  • Usa de las tablas de evaluación cooperativa.
  • Asume y cumple las normas cooperativas y el reparto de roles.
  • Desarrolla  destrezas cooperativas en las distintas actividades del aula.
  • Muestra interés por el aprendizaje cooperativo.
  • Valora la heterogeneidad como riqueza.
  • Aporta al equipo habilidades para alcanzar una meta común.
  • Sabe ser críticos y empático para establecer propuestas de mejora.
  • Asume un papel activo en el equipo y su funcionamiento.
  • Se implica en el avance del equipo. 
  • Valora la importancia de la organización en el equipo.
  • Demuestra destrezas que favorezcan la cultura cooperativa.

9.  Conclusión.

Después de toda está fundamentación teórica del aprendizaje cooperativo tengo aún mas claro, que para llevar acabo un proceso de enseñanza-aprendizaje, es muy importante que los alumnos/as tengan ganas de aprender y se sientan los protagonistas de su propio aprendizaje formando parte activa en él. Aprender supone un trabajo activo de construcción de conocimientos que implica la puesta en marcha de una serie de procesos de tipo cognitivo articulada en varias fases cada una de las cuales pone en marcha diversos procesos cuya eficacia dependerá de la utilización de estrategias y técnicas adecuadas. Por ello, es importante cuidar los cuatro momentos básicos de una sesión cooperativa: activación de conocimientos previos y orientación de la tarea, presentación de los contenidos, procesamiento de la información y recapitulación de lo aprendido.

Está forma e enseñar y aprender será positiva para todos los alumnos/as y en cualquiera de las materias donde se ponga en funcionamiento.


10. Bibliografía.

  • Pujolàs, P: (2004) “Aprender juntos alumnos diferentes. Los equipos de Aprendizaje Cooperativo en el aula”. Ed. Octaedro
  • Vaello, J.: “Cómo dar clase a los que no quieren”. Ed. Graó (2011)
  • Torrego, JC y col: (2012) “Alumnos con altas capacidades y aprendizaje cooperativo”. Ed. SM.
  • Torrego, JC. y Negro, A: “Aprendizaje cooperativo en las aulas”. Alianz Editorial (2012)
  • Pujolàs, p.(2009). 9 Ideas Clave, El Aprendizaje Cooperativo. Graó.










1 comentario: